domingo, 25 de noviembre de 2012

Injusto, inmerecido, abusivo...

... desacorde, arbitrario, impropio, indigno. Todo esto valdría para definir las sensaciones, que no el partido, tras el encuentro de ayer en casa. Un 1-2 que sorprende por la manera en que se produjo, con un Càrcer que no tiro entre palos ni una sola vez, pero que merced a dos penaltis se llevó los tres puntos en un encuentro muy marcado por la actuación arbitral (una vez más)

Y conste que el árbitro no influyó en el resultado final, pero sí fue el detonante para que el equipo local terminara desquiciado por las constantes faltas e interrupciones que no dejaron fluidez en el juego. Y eso el CF Tous lo notó.

Un Càrcer bien armado detrás, con tan sólo un delantero esperando su oportunidad, que se encontró con dos penaltis que le permitieron escalar varios puestos en la clasificación merced a los resultados de la jornada. Y ni mucho menos quiero quitar méritos a la victoria visitante pero ni en sus mejores sueños, una vez visto el devenir del encuentro, hubieran podido imaginar llevarse los tres puntos.

Comenzó el partido con un Tous muy metido en faena, avasallando por momentos al Càrcer que pudo ver como el 1-0 que reflejaba el marcador al descanso era un resultado corto para los merecimientos de unos y otros.
La segunda mitad ya fue otra cosa, con un equipo visitante más implicado en labores ofensivas pero sin llegar a crear peligro claro. Hasta que el árbitro decidió tomar las riendas del encuentro...

Expulsó a Pepe "Serrano" por doble amonestación, muy rigurosa la primera y muy evitable la segunda, y desquició al equipo local con faltas  que sólo él vió. Hasta que llegó la expulsión de Pepelu, portero local, cuando ya estaban agotados los cuatro cambios con lo que Jose de la Fuente tuvo que ponerse bajo palos. Ese fue el segundo penalti anotado por Moisés y que supuso el 1-2 final.

A destacar lo influenciada que estuvo la labor arbitral por la figura del informador federativo, quien estaba haciendo informe del colegiado, y que pudo comprobar lo contraproducente de su visita. Cuando el árbitro se dió cuenta que iba a ser informado se convirtió en un nervio puro, y terminó por afectar a su labor arbitral.

Como dato positivo hay que quedarse en que, gracias a los resultados de la jornada, la cabeza no se aleja pese a la derrota, aunque perdemos una gran oportunidad de acercarnos a tiro de piedra del liderato. 
La semana que viene hay que desquitarse en Benifaió, donde tenemos la enésima oportunidad para comprimir (todavía más) la parte alta de la clasificación.


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